lunes, 23 de noviembre de 2009

Bidés japoneses de alta tecnología ake estos japoneses!!!!!



El inodoro moderno japonés, a menudo conocido en su idioma como washlet (ウォシュレット) o como «inodoro que limpia con agua templada» (温水洗浄便座: onsui senjō benza) es el tipo de inodoro más avanzado del mundo, porque ofrece una cantidad asombrosa de funcionalidades. El producto de TOTO llamado Washlet Zoe está listado en el Libro Guinness de los récords como el inodoro más sofisticado (tiene siete funciones). Sin embargo, puesto que ese modelo se presentó en 1997, probablemente sea inferior al último producto del mismo fabricante, el Neorest. La idea del washlet provino del exterior, y el primer inodoro con bidé integrado se produjo fuera de Japón en 1964. La era de los inodoros de alta tecnología comenzó en Japón en 1980 con la introducción de la Washlet G Series por Toto, y desde 2002, casi la mitad de los hogares japoneses disponen de ese tipo de inodoro, excediendo a la cantidad de hogares con un ordenador personal. Aunque el indoro parece como uno occidental a primera vista, tiene una serie de funciones adicionales, tales como secador, calentador de asiento, opciones de masaje, controles de ajuste del chorro de agua, apertura automatizada de la tapa, activación de la cisterna tras el uso, paneles de control inalámbricos, calefacción y aire acondicionado para la habitación, etc. Las funciones son accesibles a través de un panel de control que o bien está a un lado de la taza o en una pared próxima, a menudo trasmitiendo las órdenes de forma inalámbrica.
La función más básica es el bidé integrado, una boquilla del tamaño de un lápiz que sale de la parte de abajo del asiento del inodoro y lanza un chorro de agua. Tiene dos posiciones, una para el ano y otra para la vulva. La primera se denomina ‘limpieza posterior’, ‘uso general’ o ‘limpieza familiar’, y la segunda se conoce como ‘limpieza femenina’ o ‘lavado femenino’. En ningún momento la boquilla entra en contacto con el cuerpo del usuario. La boquilla también es auto-limpiable y se limpia a sí misma antes y después de cada operación. El usuario puede elegir limpiar su vulva o su ano presionando el botón correspondiente en el panel de control. Habitualmente, se usa la misma boquilla para ambas operaciones, pero en una posición distinta de la misma, y usando aberturas diferentes para expulsar el chorro de agua en ángulos distintos para apuntar al lugar correcto. Ocasionalmente se emplean dos boquillas distintas, cada una dedicada a un área. Los modelos modernos tienen la lógica de control unida a un sensor de presión en el asiento del inodoro, y opera sólo cuando detecta que el asiento está ocupado. Los primeros modelos no disponían de este mecanismo de seguridad, por lo que los usuarios curiosos que pulsaban los botones mientras miraban el inodoro recibían un chorro de agua tibia en la cara.
La mayoría de los inodoros de alta tecnología también permiten elegir la presión del agua para ajustarla a las preferencias del usuario. Por defecto, la vulva recibe menos presión que el ano. Habitualmente también se puede escoger la temperatura del agua. Investigadores en Japón han descubierto que la mayoría de los clientes prefieren una temperatura del agua ligeramente superior a la temperatura corporal, y 38 °C se considera la mejor. La posición exacta de la boquilla también suele poder ajustarse adelante o atrás manualmente. Los washlets de gama alta también permiten seleccionar un chorro pulsante. Los fabricantes afirman que ayuda en casos de hemorroides y estreñimiento, y el doctor Hiroshi Ojima afirma que estos inodoros son populares a causa del escaso consumo de fibra y del gran índice de estreñimiento que hay en Japón. Los washlets más avanzados pueden incluso mezclar el agua tibia con jabón para mejorar el proceso de limpieza.
El washlet puede reemplazar al papel higiénico completamente, pero muchos usuarios optan por mejorar la higiene en combinación con la acción mecánica del papel. Esto también depende de la región limpiada, y la limpieza de la vulva puede no requerir del uso del papel.
Otra función que se encuentra comúnmente es el secador, a menudo ajustable entre 40 °C y 60 °C para secar las regiones que han sido mojadas tras el uso del bidé integrado. Otras de las funciones son el calentador del asiento, que se puede ajustar entre 30 °C y 40 °C; una tapa automatizada con detector de proximidad, que se abre y cierra conforme a la posición del usuario; vaciado automático de la cisterna; desodorización automática del aire; y superficie resistente a gérmenes. Algunos modelos especialmente diseñados para los ancianos incluyen reposabrazos para ayudar al usuario a levantarse tras el uso. Una función de «cerrado suave» reduce la velocidad de descenso de la tapa del inodoro cuando se cierra para evitar que haga ruido, o en algunos modelos la tapa se baja automáticamente tras un tiempo tras el uso. La introducción más reciente es el sistema de desodorización por ozono que es capaz de eliminar rápidamente el olor de los desechos. También, los últimos modelo almacenan los tiempos de uso del inodoro, y tienen un sistema de ahorro de energía que sólo mantiene caliente el asiento el los periodos en los que el sistema predice que se va a usar el inodoro basándose en los usos anteriores. Algunos inodoros brillan en la oscuridad o incluso disponen de aire acondicionado para los días cálidos de verano. Otra innovación reciente son los sensores inteligentes que detectan si alguien está frente al inodoro mirando hacia él, en cuyo caso levantan la tapa y el asiento, o si la persona está de espaldas, sólo levantan la tapa.
Recientemente, los investigadores han incorporado sensores médicos en estos inodoros, que pueden medir el azúcar en sangre basándose en la orina, y también el pulso, la presión sanguínea y el contenido de grasa en el cuerpo del usuario. Se están investigando otras medidas. Estos datos podrían enviarse automáticamente al médico a través de un teléfono celular con acceso a Internet. Sin embargo, estos dispositivos son todavía muy escasos en Japón, y su futuro éxito comercial es difícil de predecir. Está en desarrollo un inodoro operado por la voz que es comprende órdenes verbales. Toto, Nais, y otras compañías también fabrican «washlets de viaje» portátiles que funcionan con baterías, que deben rellenarse con agua templada antes de usarse.
Es posible usar el chorro de agua con una opción de alta presión para realizar un enema, y algunos usuarios aprovechan esta funcionalidad. También hay informes de mujeres que usan el chorro como ayuda a la masturbación. Sin embargo, no se sabe cómo de comunes son esas prácticas.
La función de calentamiento del asiento es muy común, y se encuentra disponible incluso en inodoros sin bidé incorporado. A menudo se emplea como ejemplo de tecnología innecesaria, pero en una casa sin calefacción central, el aseo puede estar a sólo unos pocos grados sobre cero en invierno, y un asiento pre-calentado puede no parecer tan frívolo.

sacado de wikipedia libre

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